sábado, 12 de noviembre de 2011

Manual Antichepístico.

Ahora que ya nos vamos adoctrinando en la Cultura Antichepística -y si no pues qué pena saber que usted sigue adoctrinad@ por el estado- es hora de poner manos a la masa y hacer tortillas o moldear un hermoso cisne, luego de esto es hora de emprender acciones concretas en contra del Programa de Pseudo-seguridad, Puño de Acero y Toletazos Para Todos del gobierno de salvación nacional. Es necesario pues contar con este manual que presentamos a continuación, que de haber sido creado en épocas anteriores como la romana por ejemplo el mundo se hubiera evitado infinidad de guerras, pestes y hambrunas. Nótese que este manual sólo en situaciones diarias de contacto común con las bajas jerarquías de los aparatos de violencia estatal, si usted tiene el infortunio de adentrarse en el leviatán del sistema de justicia es bajo su propia suerte o espere el manual correspondiente.

1. Todo se Reduce a los Detalles.

"Papeles" -le dice el oficial uniformado. ¿Qué se cree? ¿Qué pretende? El antichepista contesta "Tijeras" porque las tijeras cortan papel y no se sabe si lo que el oficial quiere es un duelo al viejo estilo de piedra papel o tijeras. Hacerlx sufrir, usar la torpeza a nuestro favor. ¿Quién dice que nuestros documentos no están perdidos en la mochila o enterrados en medio del libro de morfología de 4,000 páginas? ¿Escondidos en la guantera del carro? Entre más tiempo los tenemos aguantando sol mejor. Cuando al fin decida dirigirle la palabra, salúdelo así: “Buenos días Sierra”. “Sierra” es uno de los tantos códigos del bajo mundo reptilicio de seguridad y la justicia usado por fiscales y abogadxs para dirigirse a los chepos, usándolo usted podrá por unos segundos hacerse pasar por esta asquerosa estirpe de corrupción y burlar a su verdugo. Todas estas simples tácticas confundirán a nuestro raptor y nos darán tiempo para construir un plan de contingencia.

 2. El Antichepista se Informa.

Marta apareció asesinada víctima de un crimen pasional o al menos eso dicen en El Heraldo. Los medios de comunicación son como una gran tómbola giratoria que rifa noticias con la ventaja de que si la pelotita que saca no le parece, no hay problema: bótela, cámbiela por otra, saque la que trajo en el bolsillo.  La verdad es que Marta era activista documental y su cámara y computadora nunca aparecieron. Gloria Trevi dice que si la luna es de queso ella también cree eso pero ¿Y usted? ¿También cree eso? Infórmese. Averíguelo.

3. El Antichepista usa su Imaginación.

Todo mundo es inocente hasta que se pruebe lo contrario y la impunidad en el sistema judicial es prueba de ello. Bajo esta lógica uno puede ser el sobrino de algún ministro, observador de derechos humanos, poseedor de apellido pomposo o incluso el rey o la reina de Roma y quién para decirnos que no. Los Antichepistas somos creativos. "¿¡Usted sabe quién soy yo!? ¡Yo soy amante del comisionado Pineda/Álvarez/Molina/etc!" dígale con furia al militar. Saque su celular, marque, llame de mentiras. "¿Amor? Acá tengo un subordinado tuyo que me quiere joder la vida, ¿lo puteásvós o lo puteo yo?" y extiéndale el teléfono al oficial. Lo más probable es que éste se intimide al punto de dejarnos en paz y así permitirnos continuar con relativa tranquilidad hacia nuestro destino o a seguir errantes por la vida si aún no lo hemos descubierto.
De igual forma la tecnología no sólo funciona para acechar gente en facebook y mandar mensajitos. Vea su teléfono celular como lo que realmente es: Una puerta abierta para conversaciones imaginarias con Paris Hilton, la señorita Laura, su hermana en Singapur, en fin un mundo de posibilidades. Ya sea de verdad o de mentira marque y relate su caso, detalles de su ubicación, número en la espalda del policía o en la patrulla, el nombre, cualquier dato relevante. Si su llamada es real y no actuada asegúrese de hacer la denuncia con las organizaciones de derechos humanos y no con los mismos chepos o el dizque comisionado de derechos humanos. Si quiere ser usted el que se ría de ellos y no al revés.

4. La Paranoia es su Eneamiga

Enemiga porque voltear neuróticamente la cabeza para escanear la periferia como radar de submarino soviético puede causarle tortículis y otros malestares. Amiga porque le permite ubicar a los torpedos chepos cuando éstos andan de francos, identificables por su caminar erguido, el corte de pelo etc. Si su radar se activa proceda con el escape, aventúrese al mar de carros para cruzar la calle, busque la salida del bus y salte por su vida, lo que sea pero huya.

5. La Mujer Antichepista se Respeta

Lo más recomendable es ignorarlos, fingir que son una plasma amorfa semi-transparente que simplemente está flotando allí. Si aún así estas masas deformes le gritan “piropos” osea vulgaridades y blasfemias, saque un lápiz de su cartera y escriba en una libreta, en la mano o donde sea el apellido de estos entes despreciables, maldígalos en el nombre de los ancestros libertarios y dígales que los denunciará con su amante el comisionado Pineda/Álvarez/Molina/etc.

6. El  Antichepista Sabe Cómo Actuar en Situación de Emergencia.

Si al antichepista lo capturan arbitrariamente, éste grita su nombre a las personas cercanas. Hace saber que está siendo raptado. Existen organizaciones que velan por la integridad física de las personas, dispuestas a enviar alertas nacionales e internacionales sobre nuestra situación, paradero, nutrición y complexión física. Lo menos que el estado necesita es la atención de los derechos humanos internacionales sobre si fulanito, menganito o zutanita de tal están en peligro así que aprovechemos y hagámonos valer como personas. Cuando los teléfonos de la posta no paren de sonar con gente que llama preguntando por nosotros con nombre y apellido los raptores se darán cuenta de que no estamos solos, nos liberarán y descartarán la sesión de tortura que nos tenían preparada.

Ahora que contamos con este manual, ¡USÉMOSLO! Estudiémoslo, comprendámoslo, copiémoslo en el brazo o en la pierna por si nos falla la memoria. Y si le funciona, ¡DÉ LA CHEPIA! Comparta sus tácticas personales con otrxs antichepistas.